Art Café {Finding Places}

Soy palmera de nacimiento, mi dni pone claramente que nací en la Isla Bonita del Atlántico.

Y confieso que mi infancia y mi adolescencia fueron especiales, sé de dónde viene la leche y que los conejos que mi abuela criaba después los comíamos, pude recoger limones del limonero y saber que no venían del super, comer el queso que mi abuela preparaba después de ordeñar las cabras, conocía a todas las personas del pueblo, porque éramos los de siempre, crecí con mis primas casi como si fuéramos trillizas y me imagino que esto, una gran ciudad no me lo me lo hubiera dado. 

Pero La Laguna, en Tenerife, me robó el corazón, así que mi corazón al menos, es lagunero. Y tampoco es que esto sea Manhattan, pero después de vivir en un pueblo de 5.000 habitantes, estar en uno de 150.000 es casi un mundo. 

Así que camino arrebujada ahora en una bufanda, por sus calles cada día como si fuera un nuevo sitio y siempre encuentro una fachada, una puerta, una casa, una cafetería que yo creo que nunca he visto. Así que casi es como si estuviera de turista. Me gusta disfrutarla. 

Y en una de esas mañanas, paseábamos Mr.B y yo, aún cuando se podía ir en manga corta y encontramos este sitio tan bonito. En una calle escondida (Ascanio y Nieves), cerquita de la Concepción, donde pedimos dos desayunos frugales y con los que disfrutamos mucho, por la sencillez del sitio y los dibujos del riquísimo café, y ya les conté por Facebook que no soy nada cafetera, pero es que creo que aún noto el sabor de ese café con leche en la lengua.

Además luego, viendo su Fan Page de Facebook veo que hay eventos que hacen cada cierto tiempo, con actuaciones, monológos, así que cuando me entere tengo que ir.