Tarta Guinness

Hoy me voy a  poner romántica.

Y es que siempre he pensado que una gran ocasión tiene que tener como acompañante una tarta. Para mi las tartas representan la alegría total, tanto de hacerlas, como de pinchar y soplar las velas mientras todo el mundo desafina a tu alrededor.

Sé que no soy la única que recuerda sus cumpleaños de peque, qué diversión, era el día más importante del año, al menos yo lo esperaba como si se fuera a ir muy rápido.

Esta vez, las velas eran de 2, del miniequipo que está detrás de este blog (vayan a verlo que lo edité con foto incluida). Y las soplamos juntos cantándonos a nosotros mismos. Y no hay nada más feliz que cumplir años aperruchados y disfrutando el uno del otro, queriendo cada uno y cada día compartir el trocito de parte libre que nos dejan las obligaciones.
Y ya van 12, que hombre, para ser unos pipiolos de ventitantos es casi un milagro, no es normal ni frecuente que hayamos empezado como novietes con sólo 13 años y que aún hoy sigamos tan felices y riéndonos tantísimo, muchas veces nos parece increíble que cada día vayamos evolucionando y queriéndonos más ¿hasta dónde se puede querer? Hasta el infinito por lo menos...

Así que ese día preparé esta tarta, de Nigella Lawson que llevaba mil años en mi lista. Y qué descubrimiento, porque no puede ser más fácil de preparar y montar, que yo últimamente estoy dada a las tartas un poco rústicas (si me siguen en Facebook ya me entenderán!).

Además lleva como base algo curioso: Cerveza Guinness, es graciosa la cara de la gente que la prueba cuando le cuentas lo que lleva (es que también la llevé a un cumple)

Y como colofón, por primera vez preparé un Frosting, y estaba algo reticente, porque soy reticente al queso, pero, qué rico está, como para comerlo a cucharadas, de verdad.

Un toque exquisito unir la cerveza, con el cacao y el frosting de queso y transformarlo en tarta.

Y no, no me preguntéis porque no me quedé tan negra como la receta original. Era oscura, si, pero no negra.

Ingredientes:
Para el bizcocho:

• 250 ml de cerveza Guiness
• 250 gr. de mantequilla
• 75 gr. de cacao Valor
• 350 gr. de azúcar
• 140 ml. de nata líquida
• 2 huevos
• 1 cucharita de vainilla líquida
• 250 gr. harina
• 1 cucharita de levadura
• 2,5 cucharitas de bicarbonato

Para el Frosting:

• 150 gr. de queso crema 
• 75 gr. de azúcar glas
• 180 ml. de nata líquida

Preparación:

El bizcocho:

• Encendemos el horno a 180ºC arriba y abajo
• Calentamos la cerveza en un caldero sin que hierva y agregamos la mantequilla para que se derrita, esto lo reservamos. 
• En un bol unimos los ingredientes secos: cacao, harina, levadura, bicarbonato y azúcar y mezclamos. 
• En otro bol con batidora de varillas batimos los huevos junto con la nata y la vainilla. Entonces agregamos la mezcla de mantequilla y cerveza. 
• En el bol de los ingredientes secos vamos agregando los húmedos, mientras batimos. Conseguimos una masa bastante líquida.
• Entonces preparamos el molde (la mezcla será perfecta para un molde de 24 cm., aunque yo la usé para crear 2 tartas en diferentes moldes). Mis moldes siempre los preparo con papel vegetal, ya saben, evito limpiar cacharros. 
• Y al horno. 55 minutos. 
• Sacamos y dejamos enfriar. Yo prefiero hacer el bizcocho el día antes. 

El Frosting:

• Con el queso, la nata y el bol fríos batirlo con batidora de varillas incorporando a cucharadas el azúcar hasta conseguir una crema espesa. 

El montaje:

• Sólo cubrir el bizcocho con una capa generosa de frosting. Y a disfrutar!