Los rosquetes de "Tía Pili" (y twitter!!)

Algo bueno que me ha pasado en estas vacaciones (por cierto, qué tal lo han pasado ustedes? Playa, montaña o relax en casa?) son estos rosquetes, que no son maravillosos, sino lo siguiente. Así que les traigo la receta para empezar bien la semana.

Con un sabor a naranja exquisito y una textura (inserta aquí un "ummmm") deliciosa. 

Los rosquetes blanditos y sobre todo los que están cubiertos de "escarcha" me chiflan!! ¿Los han probado alguna vez? Ya hice unos con el almíbar crujiente aquí Pero estos les dan mil vueltas. 

Esta receta es muy canaria, la repostería de aquí es muy rica (en cantidad y calidad) si eres goloso ya sabes a dónde tienes que venir en las próximas vacaciones!! Y por si con esto no les convenzo de que vengan, quizás cuando vean esto o esto se decidan a conocer esta tierra (ole yo, barriendo pa´ casita)

Tengo que darle las gracias a "Tía Pili" ducha en poemas e historias antiguas, por esta receta. Así que un pequeño "homenaje" desde aquí. Y además les enseño los que ella preparó para que yo probara...

Adorable esa florecilla de naranja (y buenísima!!!!)

Ingredientes:

Para la masa:

• 2 huevos
• 150 gr. de azúcar
• 150 gr. de leche
• 150 gr. de aceite de girasol
• Ralladura de 2 naranjas
• Un sobre de levadura
• 650 gr. de harina

Para la escarcha:

• 500 gr. de azúcar
• 250 ml de agua (un vaso de agua)
• Cáscara (sin la parte blanca) de una naranja

Preparación:

1. Batimos (con varilla de mano) los 2 huevos con el azúcar.
2. Agregamos la ralladura de las naranjas, la leche y el aceite y mezclamos.
3. Añadimos la harina y la levadura y amasamos. Hasta conseguir una masa homogénea. 
4. Metemos en un cuenco y lo dejamos 2 días en la nevera. 
5. Pasado ese tiempo: Ponemos un sartén con aceite de girasol abundante a calentar con una cáscara de naranja hasta que hierva, entonces la retiramos. 
6. Para hacer la forma de los rosquetes lo hacemos así: Con las manos impregnadas en aceite hacemos una bolita y un agujero con un dedo en el centro. En ese momento los ponemos a freír. Mucho mejor si se hace a medio fuego, dándoles la vuelta cada cierto tiempo, para que se hagan bien por dentro. Al ser tan gorditos hay que tenerlos un ratito al fuego. 
7. Cuando ya estén dorados los sacamos y ponemos sobre una bandeja con papel de cocina para que dejen la mayor parte del aceite.
8. Ahora vamos a preparar la escarcha. Que tiene su puntito. A mi siempre me ha resultado difícil, muy difícil, pero les traigo una receta infalible, al menos esta vez si me salió.
9. Ponemos un caldero con el azúcar, el agua y la cáscara. Dejamos haciendo a fuego fuerte hasta que hierva y luego bajamos el fuego. El truco está en ir comprobando si está en su punto. Ponemos en una cuchara un poquito de la mezcla y soplamos, luego dejamos caer, cuando se forme un hilillo parecido a la caída de un licor casero estará casi listo. Así que yo lo que hago es probar con un rosquete, se nota enseguida, al sacarlo, cuando se seca un poco si se le forma escarcha. 
10. Luego tenemos que ser rápidos. Vamos pasando en tandas de 8 más o menos, ayudándonos de una espumadera, que se bañen todos y luego reservamos en una bandeja, sin amontonar, para que no se peguen. Al secarse quedarán con ese aspecto. 

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