Bizcochón canario con frutos secos (sin huevo)

Sigo liada hasta arriba y no tiene pinta de aflojar hasta que termine este Febrero. Pero en Marzo, si no pasa nada, estaré un poquito más libre...

Y hoy no quería faltar por aquí, porque muchas veces las noticias que llegan relacionadas con el blog son buenas: días en las que la cantidad de visitas son increíbles, otros en los que una lectora me dice que le encantó el brownie de chocolate y que incluso lo hace para venderlo en su negocio en Venezuela, esas cosas no se pagan con nada.

Y otras... las noticias no son buenas, o son las peores.

Y es que alguien que me seguía desde hace mucho tiempo y que repasaba la página de Facebook casi cada día por si acaso se le hubiera escapado alguna actualización nos dejó hace unos días. Y me ha tenido el corazoncito encogido, pensando que ya no estará por ahí detrás leyendo lo que escribo y que ya no le dirá a mi madre al verla que las recetas de Yas no podían tener mejor pinta... que -tenía ganas de meterse en la pantalla a comer-decía.

Así que, amigo Nico, muchas gracias por pasearte por mi blog siempre y por alagarme tanto con tus palabras...

Y ya, lo mejor ante esto es cocinar y vengo con una receta deliciosa y además muy canaria con un sabor intenso y tradicional que saqué de un libro que hace algunos años me regaló la abuelita de Mr. B. (hagan manifestación para que vuelva al blog :D). Aunque ya saben que yo como siempre retoco a mi antojo.

Ingredientes:

• 250 ml de leche
• 250 gr. de azúcar
• Ralladura de un limón
• Canela
• 1 vaso de aceite (220 ml. aprox)
• 500 gr. de harina
• 1 cuchara de bicarbonato
• 100 gr. de pasas
• 100 gr. de nueces

Preparación:

1. Encendemos el horno a 180º (arriba y abajo)
2. En un bol ponemos: la leche, el azúcar, el aceite, la ralladura y la canela. Y batimos hasta que todo quede unido. 
3. Sin dejar de remover ahora con una espátula, vamos agregando la harina y el bicarbonato, hasta que no haya grumos. 
4. Añadimos las nueces y las pasas y removemos un poquito más
5. Vertemos en un molde (que por aquí es totalmente tradicional que sean agujerados por el centro) engrasado con mantequilla y enharinado la mezcla y metemos al horno. Hasta que al pincharlo salga seco.