Mi familia es grandísima en número (y en corazones, claro!) y nos encanta reunirnos, hacer comida riquísima y pasarnos el día juntos jugando a lo que se tercie, echando un karaoke o en conversaciones y risas interminables. Vamos, que desde que tenemos una oportunidad nos lanzamos a organizar un día divertido.
Este verano decidimos encontrarnos en un lugar precioso, al aire libre. Y estar al aire libre tiene un "pero" y es que no tenemos, a excepción de alguna nevera portátil, una buena manera de tener los postres bien refrigerados.
Por eso llamo yo a este Queso de Galletas, postre de batalla. Porque tiene una buena textura, necesita algo de nevera pero sólo hasta que se endurezca y está riquísimo tanto frío como a temperatura ambiente. Además se hace en un momento, con ingredientes básicos que es lo que a mi me gusta.
Y vamos con la receta, que en un abrir y cerrar de ojos la tenemos lista.
Ingredientes:
- 2 rulos de galletas María
- 1 lata pequeña de leche condensada
- Almendras
- Pasas
- Anís en polvo
- Ralladura de limón
- Margarina (para embadurnar el molde)
Preparación:
- Metemos las galletas en la picadora.
- Y lo ponemos en un bol.
- Tostamos las almendras en un sartén. Picamos en la picadora.
- Y ahora picamos las pasas, con cuchillo, no se les ocurra meterlas en la picadora porque es un desastre.
- En el bol añadimos la ralladura de limón y el anís.
- Cuando lo tengamos todo junto agregamos la leche condensada y removemos. Si es necesario metemos mano, que no pasa nada.
- Y luego lo ponemos en un molde que habremos embadurnado con margarina para que no se nos pegue.
- Apretamos bien la mezcla y la aplanamos por la parte alta ayudándonos con una lengua o una cuchara.
- Desmoldamos, ponemos en una bandeja y metemos a la nevera hasta que lo vayamos a comer.
Disfruten de los pequeños momentos!